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Curiosidades sobre el té

Después del agua, el , descubierta en China, es la segunda bebida más popular y antigua en el mundo.

Te contamos algunos datos curiosos e interesantes sobre él.

Todos vienen de la misma planta.

La mayoría de los té (negro, blanco, rojo y verde) provienen de la misma planta: Camellia sinensis. El nivel de oxidación y las técnicas de procesamiento son los que diferencian a cada tipo. Los prevenientes de hierbas en realidad no son té real, ya que vienen de otros productos botánicos.

El té tiene más cafeína que el café.

Se utiliza mucho menos para hacer una taza de té que para hacer una taza de café, por lo que el contenido total de cafeína en el primero es menor a lo que hay en el segundo.

La temperatura del agua varía según el tipo de té.

Los verdes y los blancos requieren que el agua tenga una temperatura de al menos 65 C, mientras que el negro necesita casi 100.

Agregarle leche evita que tus dientes se manchen.

Si quieres evitar que tu dentadura se mande con el ponle un poco de leche.

No tires los restos del té.

Puedes reutilizarlo para hacer un agua suave y regar tus plantas y así evitar que le salgan hongos.

Algunas comidas saben mejor si las acompañas con una taza de té.

El té verde se lleva bien con sabores sutiles como la ensalada de pollo, mientras que el té negro hace juego con el chocolate y la carne roja.

OTRAS CURIOSIDADES

Relato sobre el descubrimiento del té en China: Un día, hace de esto más de cuatro mil años, un emperador chino viajaba con su escolta por una lejana comarca de su enorme país. Como el viaje era largo y agotador, ordenó que le dejasen descansar a la sombra de unos árboles para protegerse del sol. El convoy se detuvo y el emperador se sentó con las piernas cruzadas bajo un arbusto desconocido. De inmediato pidió un tazón de agua hirviendo, pues estaba sediento y era el único remedio que conocía para apagar la sed.  Sus servidores se apresuraron a llevarselo. En aquel momento cayó una hoja en el tazón del emperador. Bebió el agua sin darse cuenta, y, al hacerlo, un perfume a un tiempo dulce y amargo le llenó la garganta. Intrigado, miró el fondo del tazón y encontró la hoja que propagaba tan fascinante perfume. Acababa de nacer el té. Y desde ese día el té empezó su viaje alrededor del mundo.

 

NACIMIENTO DEL ICE TEA.

En el interminable calor del Missouri, del verano de 1904, un inglés, Richard Blechynden, descubrió el ice tea por casualidad. Había ido a la Exposición Universal de San Luis para promocionar su té negro de la India, pero nadie quería probarlo, posiblemente por ser una bebida muy caliente. Después de varios días de desesperación, Richard vertió unos cubitos de hielo sobre el té y sorprendentemente todos querían probar ese nuevo brebaje. ¡Fue todo un éxito!.

En CHINA es una verdadera obligación ofrecer una taza de té al recién llegado, un valor que hoy en día sigue vivo en  ” Las Casas  del Té” que volvieron a abrir después de la revolución cultural.

En JAPÓN el ritual del té es una verdadera ceremonia que refleja el arte de vivir según la estética y la linealidad zen, donde la lentitud y la perfección de los gestos sirven para reencontrarse con la felicidad de la contemplación.

En EUROPA fue gracias a la Duquesa de Bedford, que hacia la mitad del 1800 fue divulgando el tradicional FIVE O,CLOCK TEA, como una típica pausa a base de té, acompañada de bocadillos, tartas, canapés y largas conversaciones.

 

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